Monasterio de Epila
Epila es una localidad perteneciente a la provincia de Zaragoza, comunidad autónoma de Aragón. Cuenta con una población aproximada de 5000 habitantes, a los que se conoce con el gentilicio de epilenses. Forma parte de la comarca de Jalón medio (la actual Valdejalón), cuya capital natural es La Almunia de Doña Godina. Su proximidad a la capital de Zaragoza, a 42 Km., le sitúa dentro del radio de su influencia.
Según los historiadores, Epila es una población de origen celtíbera, si bien hasta el siglo XVI la villa no vivió un verdadero esplendor cultural. Fueron los Condes de Aranda quienes influyeron decisivamente en el auge de este desarrollo cultural gracias a que posibilitaron la existencia de una imprenta durante el último tercio del siglo
Como en todos los municipios con un largo pasado histórico, esta villa cuenta con una gran riqueza monumental y artística, y ha poseído varias murallas que se han ido aumentando y destruyendo según el paso del tiempo. El casco urbano estuvo protegido por muralla hasta 1790, quedando todavía algunos restos de la misma. Épila es una histórica villa estrechamente ligada a la nobleza aragonesa, y en ella, como ejemplo de su bella arquitectura y de una secular e indeleble devoción a la Inmaculada, se encuentra el Monasterio de La Purísima Concepción, fundado en 1621 por los Condes de Arana, y emplazado anejo a su mismo Palacio, formando un conjunto con el mismo en forma de ángulo recto, que ofrece una acusada grandiosidad hacia el exterior de la villa. La fundación se realizó con Religiosas procedentes del convento de Nuestra Señora de Jerusalén de Zaragoza. En el convento se halla la única representación mudéjar de Epila, las celosías de las ventanas del piso superior son de estilo mudéjar y están hechas de ladrillo y cada una de ellas tiene una composición diferente. La Comunidad actual de Concepcionistas Franciscanas de Epila está formada por seis hermanas, que viven con total dedicación su vida contemplativa de oración e intercesión por el mundo.